lunes

Las nuevas tecnologías en el aula de ELE

Vivimos en un mundo que nos desborda de información. Y esa información está ahí disponible y es más, la hacemos nuestra. No es necesario ser un experto en redes o tecnologías de la comunicación para disponer de varios dispositivos electrónicos conectados a internet, que nos mantienen las 24 horas del día informados y actualizados de lo que ocurre en el mundo y entre nuestros conocidos, que nos permite mantenernos conectados a amigos, familiares o conocidos con sólo un click.

Esta revolución digital, como algunos la han llamado, ha llegado a la enseñanza.
Y es particularmente interesante en la enseñanza de LE por la cantidad de recursos que se pueden encontrar en línea, por la facilidad de conectar con hablantes nativos, por la forma en que se acortan distancias socioculturales a través de la red.
Qué mejor manera de aprender una lengua que practicándola con un hablante nativo que se encuentra en su país a kilómetros de distancia, pues esto es posible gracias al Internet y mucho más. Tal vez sea uno de los motivos por los que la red se ha convertido en la fuente de recursos más importante y con más perspectiva de ampliarse para profesores y estudiantes de LE.
Pero además del aspecto comunicativo de la red, el uso de las tecnologías se adapta perfectamente al enfoque constructivista del aprendizaje del alumno, ese construír el propio conocimiento de forma consciente y autónoma estructurando su propio saber (conocimiento reflexivo), el saber hacer (efectividad), y el saber ser (afectividad).
Y lo más importante, el alumno en todo momento es agente activo de su aprendizaje. Sea independientemente o sea en modo colaborativo con otros estudiantes, su papel pasa de ser un simple observador (enseñanza tradicional) a ser el sujeto de su aprendizaje. Lo mismo que es el sujeto agente de sus propias entradas en su blog, que lo es en su facebook o en su cuenta de twitter.

Y en cuanto al profesor, por supuesto debe de saber manejar las herramientas que están a su disposición en la red y saber organizarlas para hacérselas llegar al alumno, y orientarle en su búsqueda, selección y discriminación, y su uso para el aprendizaje.
El papel del profesor se ve transformado también pues pasa de ser el transmisor de conocimiento a ser un facilitador en el proceso de aprendizaje del alumno.

Además de un cambio en los roles de profesores y alumnos, también se producen otras transformaciones: Las aulas cambian en su disposición física.
Más allá del cambio físico estaría el espacial, pues este aprendizaje puede prescindir de barreras físicas y de tiempo y el alumno puede continuar practicando o estudiando fuera de la clase en cualquier lugar y momento en que lo desee, siempre que tenga una conexión a internet.
Esto abre nuevos planteamientos y horizontes en la enseñanza presencial, dando más campo a la enseñanza combinada semi presencial (blended learning) y la enseñanza a distancia. Sobre esto hablaremos más adelante en otra entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario